miércoles, 21 de marzo de 2012

Apple y su mundo de fantasias en occidente y realidad en oriente

El lanzamiento del nuevo iPad de Apple, este viernes, tiene a muchos fanáticos expectantes.
La empresa asegura que, según su Código de Conducta para Proveedores, ninguna de las nuevas tabletas ha sido fabricada en condiciones de explotación.
Estos principios exigen que los proveedores de Apple brinden un espacio seguro, salarios decentes y descanso adecuado a sus empleados, sea donde fuere en el mundo que estén instalados.
Pero la BBC conversó con personas que trabajan para una compañía que fabrica partes para Apple en China.
Estos empleados dijeron que los salarios bajos los obligan a realizar jornadas de 12 horas diarias, hasta siete días a la semana.

Un presentador de la cadena de TV estadounidense ABC tuvo acceso exclusivo a una de las fábricas en China donde se hacen productos para Apple.
La fábrica, manejada por Foxconn, es una de las principales proveedoras del gigante tecnológico.
Los empleados son jóvenes de no más de 18 años que vienen de familias pobres del campo. En la empresa se han registrado hasta el momento 18 suicidios.

Con más de 70 millones de iPhones vendidos el año pasado, además de 30 millones de iPads y 59 millones de otros productos, la manzana mordida de Apple se ha consolidado como una marca inconfundible por cualquier persona con interés en el mundo tecnológico.
Pero especialmente en los últimos tiempos, Apple no ha estado en el centro de las miradas sólo por su diseño minimalista, sus rendimientos financieros o las características de sus productos, sino por un tema muy diferente -y mucho menos conocido- las condiciones laborales de los empleados chinos que trabajan en las fábricas donde se ensamblan la mayoría de sus productos.

Ahora, un periodista de la cadena de televisión estadounidense ABC tuvo acceso exclusivo a una de las fábricas chinas manejadas por Foxconn, que son una de las principales proveedoras del gigante tecnológico.

Inspecciones independientes

El recorrido del periodista -en el video adjunto- se produce días después de que Apple anunció que un grupo de inspectores independientes -miembros de la Asociación para el trabajo justo o Fair Labor Organization- revisaría a los proveedores responsables del 90% de sus productos, en especial en las fábricas de Foxconn en Shenzhen y Chengdu.
Protestas contra Apple
Ha habido críticas sobre las condiciones en las que se hacen los iPhones y los iPads.
La seguridad en estas plantas se ha puesto en entredicho después de una serie de accidentes fatales y suicidios, además de reportes sobre los extenuantes horarios de varios empleados, que trabajan 12 horas al día y seis días a la semana.
A principios de febrero, una petición en línea firmada por al menos 155.000 personas pidió a Apple que hiciera más para asegurarse de que sus empleados en China fueran tratados mejor, mientras otra petición, con más de 50.000 signatarios, demandó que el iPhone se produjera éticamente.
Una de las empresas que ha generado más atención es la taiwanesa Foxconn, el empleador más grande del sector privado en China y tiene a su cargo la producción de los iPhone, por informes que aseguran que al menos 18 de sus empleados han intentado suicidarse.
Al explicar la revisión de los inspectores, el presidente de Apple, Tim Cook, dijo que "las inspecciones que están en proceso no tienen precedentes en la industria de la electrónica, tanto en escala como en alcance".

Responsabilidad

Apple también envió a la BBC su más reciente clic Informe sobre el Progreso de la Responsabilidad de Proveedores, en el que detalla que realizó 229 auditorías en su cadena de suministro en 2011.
La compañía añadió que representa un incremento de 80% en comparación con 2010 e incluye más de 100 auditorías realizadas por primera vez.
Según el documento, en 93 fábricas los empleados trabajaron más del límite de 60 horas aprobado por la compañía estadounidense, y un tercio de las plantas revisadas no había puesto en marcha suficientes medidas para prevenir accidentes ocupacionales.
Como respuesta, Apple comenzó a revisar semanalmente los turnos laborales, pidió que las fábricas realizaran cambios y contrató a un asesor.
Tim Cook -el sucesor de Steve Jobs- envió a sus empleados un correo interno en el que señala: "A nosotros nos definen nuestros valores. Desafortunadamente algunas personas están cuestionando los valores de Apple hoy en día... Nosotros valoramos a cada trabajador en nuestra cadena de suministro global...Cualquier insinuación de que no nos interesa es claramente falsa y ofensiva para nosotros".

FUENTE: Archivos de BBC MUNDO





Top 10 Los mayores estafadores de la historia


Víctor Lustig

En 1925, Lustig se hizo pasar por una persona del gobierno de Francia y, después de leer en los diarios acerca de los problemas que París tenía con el mantenimiento de la Torre Eiffel, dijo que el mantenimiento de la estructura era tan caro que no se podía mantener y que querían vender el metal de la torre.

Por tanto, vendió el icono parisino a uno de los interesados y tomó un tren a Viena (Austria) con una maleta llena de efectivo.

Tiempo después, Lustig convenció al mafioso Al Capone de invertir 40.000 dólares en la bolsa de valores, se quedó con el dinero y lo puso en una caja fuerte por dos meses; después le dijo a Capone que se había perdido todo.

Frank Abagnale

Este caso sucedió en la década de los 60 y se llevó al cine con éxito en la película 'Atrápame si puedes'. Frank William Abagnale comenzó como embaucador con un fraude que consistió en escribir cheques falsos de su propia cuenta sobregirada.

Obtuvo más de 40.000 dólares imprimiendo su número de cuenta en una ficha de depósito en blanco y la colocaba dentro de un montón de fichas reales en el banco. En cinco años tuvo ocho identidades distintas.

Una de las más recordadas es cuando durante un período de dos años se hizo pasar como piloto de la aerolínea PanAm para sacar vuelos gratis alrededor del mundo. Tal como sucede en el filme, después se hizo pasar por un pediatra en un hospital en Georgia. Tenía un diploma de leyes falso de Harvard y así pasó el examen para obtener el trabajo de en la Procuraduría General del estado de Lousiana (E.U.).

Tras ser puesto en prisión y reincorporarse a la sociedad, en la actualidad tiene una compañía que se llama 'Abagnale y Asociados', especializada en consultorías sobre fraudes financieros.

Christopher Rocancourt

Rocancourt defraudó a gente adinerada haciéndose pasar por miembro francés de la familia Rockefeller. Para llegar a Estados Unidos usó muchos nombres distintos y en Los Ángeles se hizo pasar por un productor de cine, un boxeador y un ejecutivo. Usaba nombres como el de su mamá 'Sophia Loren' o sus tíos Óscar de la Renta y Dino de Laurentis, y se relacionaba con varias celebridades. Se casó con la modelo de Playboy Pia Reyes y tuvieron un hijo a quien bautizaron Zeus.

Rocancourt escribió una autobiografía en la cual ridiculizó a sus víctimas y en el 2002 lo extraditaron a Nueva York, en donde se declaró culpable de tres de los 11 cargos que se le imputaban. Según el pillo, ganó unos 40 millones de dólares gracias a sus trucos y mentiras.

Ferdinand Demara

Fue miembro de la Armada de Estados Unidos en 1941 y empezó nuevas vidas usando los nombres de sus compañeros de la armada; después fingía suicidios y empezaba una nueva vida con otro nombre. Se hizo pasar por sicólogo pero después la Armada y la Naval se dieron cuenta y fue a prisión por 18 meses.

Su más famosa trampa fue pasar por un cirujano en la guerra contra Corea, hizo operaciones y combatió infecciones con penicilina hasta que lo descubrieron y lo reportaron. También sirvió de inspiración para la película 'El gran impostor'. Murió en 1982 mientras hacía creer a la comunidad que era un ministro bautista.

David Hampton

Era afroamericano y, como no podía entrar a la famosa discoteca Studio 54, de Nueva York, dijo que era el hijo del actor Sidney Poitier y lo dejaron ingresar como una celebridad. Comenzó a usar la identidad de David Poitier para comer gratis en restaurantes; también convencía a mucha gente de dejarlo vivir con ellos en sus casas o prestarle dinero; entre sus 'victimas' están las estrellas de Hollywood Melanie Grifith, Gary Sinise y Calvin Klein.

En 1983, Hampton fue arrestado y convicto por sus fraudes y se le ordenó pagar 4.490 dólares a sus víctimas. Su historia inspiró la película 'Seis grados de separación'. Murió debido a complicaciones por el sida en el 2003.

Cassie Chadwick

Este es el caso de una canadiense nacida como Elizabeth Bigley. A la edad de 22 años fue arrestada en Woodstock (Canadá) por falsificación, pero fue liberada tras declararla loca.

En 1882 se casó con Wallace Springsteen, quien la echó de su casa a los 11 días, cuando se enteró de su pasado. Después contrajo nupcias con un doctor Chadwick en 1897, y así empezó su fraude más exitoso: se dijo ser la hija de Andrew Carnegie, un escocés que era de los millonarios más prominentes de principios del siglo XX; incluso, la mujer falsificó una nota por 2 millones de dólares con la firma de Carnegie.

La información se filtró a los mercados financieros y los bancos empezaron a ofrecerle sus servicios. Los siguientes ocho años usó esta identidad hasta obtener entre 10 y 20 millones de dólares.

Mary Baker

En 1817, un zapatero en Inglaterra conoció a una mujer desorientada con ropas exóticas, que hablaba un lenguaje que nadie podía entender. Los locales trajeron extranjeros para ver qué idioma hablaba la mujer, hasta que un marino portugués 'tradujo' su historia: era una princesa caraboo de la isla de Javasu, en el Océano Índico, que había sido capturada por piratas, quienes después la tiraron por la borda y nadó hasta la orilla.

En las siguientes semanas la 'representante' de la exótica realeza fue la favorita de los dignatarios locales. Usaba arco y flechas, nadaba sin ropa y le rezaba a un Dios, a quien le llamaba Allah Tallah. Adquirió ropas exóticas y se le hizo un retrato que salió en los diarios.

Finalmente la verdad salió a flote: ella era la hija de un zapatero y su nombre verdadero era Mary Baker, nacida en Devon, Inglaterra. Había sido sirvienta en varios palacios del Reino Unido pero no encontraba un lugar para quedarse.

Inventó el idioma falso como producto de su imaginación mezclado con palabras gitanas. Íntentó hacer lo mismo en Estados Unidos, Francia y España, pero sin la misma suerte. Su historia fue la base para la película 'Princesa caraboo'.

Wilhelm Voigt

Se trata de un impostor alemán que se disfrazó como militar de Prusia en 1906 y se convirtió en el famoso Capitán de Kopenick.

En 1906 compró partes del uniforme usado de un capitán y ya en la municipalidad de Kopenick, Alemania, fue al cuartel de la Armada, paró a cuatro granaderos y un sargento en su camino de regreso al cuartel y les dijo que fueran con él y ellos obedecieron.

Luego mandó arrestar al secretario del pueblo y al alcalde por sospechas de malos manejos de fondos y los llevó junto con el tesorero a Berlín para interrogarlos. Voigt les dijo a los guardias que quedaban que se quedaran en sus puestos por media hora y se fue a la estación del tren. En el tren se cambió a ropas de civil y se fue.

El impostor fue arrestado y sentenciado a cuatro años en prisión por falsificación, por hacerse pasar por un oficial y por tomar prisioneros indebidamente. Pese a todo, la opinión pública estaba a su favor y el káiser alemán lo perdonó en 1908, pues a las autoridades finalmente les pareció divertido lo que hizo.

En algunas escuelas alemanas enseñan la vida de este ciudadano que no es visto como un criminal sino como un héroe folclórico que supo sobrevivir y enfrentarse a las contradicciones del Gobierno, pues el hombre estaba sin trabajo porque no tenía pasaporte y no le expedían el documento porque no tenía trabajo.

Bernard Madoff

Recientemente fue condenado a 150 años de prisión por haber montado y mantenido por décadas una de las mayores estafas financieras de la historia, cuyo monto aún se desconoce pero que muchos expertos estiman en unos 50.000 millones de dólares o más, lo que equivale a la fortuna de Carlos Slim o Bill Gates, los dos hombres más ricos del planeta.

Madoff fue presidente del tecnológico índice Nasdaq y fue un respetado y admirado asesor de inversiones en Estados Unidos que terminó acusado de delitos como fraude, blanqueo de dinero, perjurio y robo.

La estafa de Madoff salpicó a muchos 'gigantes' de la banca mundial, quienes reconocen que aas pérdidas propias o de sus clientes superan los 10.000 millones de euros.

Carlo Ponzi

Fue el creador del famoso sistema de pirámides, el cual se traduce en el pago de prometedores rendimientos y en realidad termina siendo una estafa en la cual las ganancias solamente las obtienen los primeros inversionistas, pues en algún momento la cadena se rompe.

El creador del fraudulento negocio tuvo una vida llena de lujos: mansión con aire acondicionado y calentador para su piscina. El ciudadano italiano realizó este tipo de estafa que se hizo fuerte en los años previos a 1920 y la época de la Gran Depresión.

Una biografía publicada por 'The New York Times' dice que Ponzi llegó de Italia el 15 de noviembre de 1903 y desembarcó en Boston, E.U. con "2,50 dólares en el bolsillo y un millón de dólares en esperanzas" tras apostar y perder casi todo el dinero de sus ahorros durante el viaje